No importa el sol ni el calor, son más fuertes las ganas de saludar a Gaudiano

Centro, Tabasco a 09 de mayo de 2015

No importa el sol ni el calor, son más fuertes las ganas de saludar a Gaudiano

Ocuiltzapotlán, Centro.- La señora Edith Pérez de León Cruz tiene diez minutos esperando en la esquina de la calle Ignacio Zaragoza a Gerardo Gaudiano Rovirosa. Está sola. Le pide a la brigadista que le avise al candidato que quiere hablar con él. El sol, el calor, está en su punto. Son las once de la mañana de este sábado.  

Edith saluda al candidato perredista a la presidencia municipal de Centro y ya no lo suelta. Lo lleva a la vivienda ubicada media cuadra arriba. Le presenta a la señora Yolanda García Marín, quien lo recibe en su silla de ruedas. La edad le ha postrado físicamente pero no claudica en sus retos.

--Yo sé que usted va a ganar –vaticina doña Yolanda y le informa que ella está al frente de un comité ciudadano para la construcción del mercado. Le explica que la gestión empezó con el alcalde Rojas Herrera. En aquel tiempo adquirieron un terreno, sin embargo, desde entonces, no se ha avanzado. Doña Yolanda es la presidenta de la asociación civil que gestiona la construcción del mercado porque para los locales, confía, se obtendrá un crédito bancario.

Gerardo Gaudiano les dice que su gobierno impulsará la creación de empleos, les comenta que es parte de una generación que cree en la grandeza de Tabasco y de sus familias. --El futuro se trabaja entre todos –repite--. Además se creará un amplio programa de autoempleo.

Bajo el mango, el diálogo gira en torno a la juventud, honestidad y experiencia del candidato.  --Ustedes saben que fui dirigente municipal del Partido de la Revolución Democrática, del PRD, conozco el municipio y sus necesidades, y después, con su voto, llegué al Congreso de la Unión, como diputado federal.

--Ahí conocí cómo se gestionan recursos con la Federación y con varias fundaciones civiles –les explica--. Conozco el caminito de la gestión de gobierno. --¡Usted va a ganar!, pero cumpla, no falle como los demás –le puntualizan.

De regreso a la calle Ignacio Zaragoza, el conductor del pochimóvil 102 lo estaba esperando. Le pide que apadrine a su medio de ganarse la vida. Gerardo se sube, lo conduce media cuadra, regresa y, el candidato, ya tiene compadre.

--¡Gerardo, amigo!, ¡Ocuil está contigo! / ¡Gerardo, amigo!, ¡Ocuil está contigo!

Los vendedores ambulantes ubicados en el parque público saludan al candidato. En ese puesto de ropa se encuentra con varias jóvenes de La Ceiba, de Tamulté de las Sabanas. --¿Cuándo nos va a visitar? –le preguntan. --Allá no me quieren –responde… en broma. --Lo estamos esperando, si somos sus promotoras –le dijo Azálea. 

--También queremos que vaya al fraccionamiento Carlos Pellicer –le pide otro grupo de jóvenes. --¡Allá estaremos!, les aviso –les dice, y se despiden alegremente con el compromiso de reencontrarse.