Ahora el Carnaval

Ahora el Carnaval

Por Gerardo Gaudiano Rovirosa 

Desde el principio de nuestra administración, nuestro compromiso con la gente de Centro fue devolverle a Villahermosa, sus comunidades y rancherías el orgullo de su pertenencia, el respeto de sus tradiciones y el sentimiento de que podemos construir juntos una comunidad participativa, incluyente, solidaria, con mejores oportunidades para todos.  

Con las festividades del carnaval que se inician esta semana, queremos reavivar, fortalecer, preservar y difundir nuestras históricas tradiciones  y ofrecer a los habitantes del municipio, alternativas de recreación y esparcimiento, propiciando al mismo tiempo la atracción del turismo regional y nacional, así como la generación de empleos directos e indirectos que se abrirán durante estas fiestas del Rey Momo.

Este año el carnaval tomará una dimensión mucho más completa ya que nuestro objetivo y el de todos, es devolver a nuestra ciudad y al municipio el esplendor y la afluencia que se logró en tiempos pasados, contando siempre con el apoyo de las instituciones de gobierno estatal así como el público en general asistente a estas fiestas.

Como en las ciudades cuyo carnaval se celebra en sus malecones como espacio emblemático, nuestra apuesta ha sido realizarlo nuevamente en parte del Malecón de la ciudad   (de 27 de febrero a Av. Gregorio Méndez) recuperando con exposiciones fotográficas, las viejas tradiciones de las fiestas carnestolendas que tenía Villahermosa para mostrar a las nuevas generaciones la manera en que se celebraban estas festividades y como brillaba nuestro malecón en la historia viva de nuestra ciudad.

El Carnaval es  música,  color y fantasía, pero, también es historia y tradición y un buen relato para transmitir el motivo que nos lleva a disfrazarnos cada año y disfrutar en familia estos tiempos de recreación y de sana diversión. 

Este es el espíritu incluyente que tenemos hoy en Centro. El carnaval es una  fiesta para todos, sin distinciones,  porque Centro Somos Todos. 

Ahora, el respeto ciudadano

Ahora, el respeto ciudadano

Por Gerardo Gaudiano Rovirosa

Una sociedad se consolida cuando se establece el respeto entre sus miembros y hay una convivencia entre las personas. Con una sociedad bien informada que además conozca lo que sucede en su entorno. Desde hace varias semanas se vienen distorsionando supuestas decisiones que el Ayuntamiento tomó dentro del paquete fiscal 2017. Ciertos sectores empresariales corrieron el rumor dentro de la opinión pública, que estábamos incrementando impuestos en detrimento y perjuicio de los comerciantes. 

Hemos sido muy claros desde el principio y lo refrendamos por sesión pública de Cabildo. No hemos creado ningún nuevo impuesto y no cobraremos por licencia de funcionamiento. Eso sí, lo que queremos hacer es poner orden al registro del comercio. El INEGI registra en Centro 22 mil negocios y el municipio sólo tiene empadronados 1200, es decir más de 18 mil comercios se encuentran fuera del padrón. Sin embargo insisto, no hay ni habrá ningún aumento de impuestos, eso hemos sostenido con empresarios y ciudadanos desde el principio y seguiremos con ese diálogo, escuchando a los habitantes de Centro. 

La transparencia significa el deber de las autoridades de realizar sus acciones de manera pública, como un mecanismo de control y de legitimidad. Evita el mal uso de los recursos, la ineficiencia, la discrecionalidad arbitraria y el abuso. Esto se da mediante la información veraz y sistemática acerca del ejercicio de la función pública y eso estamos haciendo permanentemente.  

Tengamos respeto por el ciudadano. No confundamos con denuncias agoreras el  espíritu participativo e incluyente que le hemos dado a nuestra administración.  A todos nos afecta lo está pasando. Yo invito al diálogo y a la reflexión, así se construye comunidad, pero no se vale especular con las necesidades de la gente. Somos un gobierno solidario con la crisis y la gente porque nos afecta a todos y porque Centro somos todos.  

Ahora, la Constitución

Ahora, la Constitución 

Por Gerardo Gaudiano Rovirosa

En un nuevo aniversario de la Constitución, México ha consolidado su transición democrática. Hay consenso acerca de que no puede haber democracia sin alternancia, sin un poder legislativo legítimo y un poder judicial que administre justicia. Si bien en estos últimos 20 años se han afianzado los mecanismos institucionales, siguen existiendo problemas que afectan la gobernabilidad en términos de calidad y representatividad que serán los capítulos pendientes para los próximos años.

En la relación entre poderes, a nivel nacional aún prevalece cierto grado de injerencia del Ejecutivo sobre el Legislativo y a la vez es notorio un desgaste del Congreso ante la opinión pública.

Se observa una concepción crítica hacia el Poder Judicial frente a la falta de seguridad jurídica. Si bien es cierto hay una mayor credibilidad en la democracia, esta se relaciona con una extendida corrupción e impunidad. Por último, en la relación gobernantes-gobernados, también se observa una ciudadanía con rasgos de apatía, delegación y desprestigio de la política, que se refleja en una notoria crisis de representación y legitimidad.

Las instituciones de una nación nunca son el producto de un acto de voluntad, sino el resultado de un proceso de aprendizaje social expresado en las leyes. Su fortalecimiento está en mejorar la eficacia y eficiencia de sus organizaciones. Lo que se tiene que entender es que hay una nueva realidad de hacer política dentro de un nuevo modelo de desarrollo que salvaguarde la cohesión social.

Cuando se entiendan los nuevos retos, cuando la sociedad comprenda que hay un sólo patrón para medir los valores éticos y su responsabilidad civil; cuando cada ciudadano entienda que su futuro depende de su comprometida participación, allí estaremos más cerca de encontrar nuestro destino como república y del espíritu constitucionalista del 1917.