GRAVES ERRORES EN REFORMA ENERGÉTICA: GERARDO GAUDIANO

 Palacio Legislativo de San Lázaro,13 de diciembre de 2013

GRAVES ERRORES EN REFORMA ENERGÉTICA: GERARDO GAUDIANO

·         Se vulneró el procedimiento parlamentario en reforma energética.

·         Con leguleyas interpretaciones laceran y juegan con los derechos de los mexicanos.

Debido a la falta de estudio, análisis y evaluación de la minuta de reforma energética enviada por la Cámara de Senadores a la de Diputados, el diputado Gerardo Gaudiano Rovirosa denunció las increíbles contradicciones en que incurre el texto, como la de prohibir y permitir en un mismo párrafo concesiones a particulares en la industria eléctrica, por lo que demandó subsanar tan grave error.

Lamentó que se aprobaran en la Cámara de Diputados leyes rápidas, sin debate, sin respetar el procedimiento parlamentario y jurídico, y, lo más importante, sin la revisión escrupulosa que amerita cualquier cambio a la Constitución

Con leguleyas interpretaciones en el proceso legislativo laceran y juegan con los derechos de los mexicanos.

Advirtió que tal comportamiento induce a la destrucción de las normas sociales que regulan la convivencia y el equilibrio entre los habitantes de una nación, lo que se agrava aún más al devolver el petróleo de todos los mexicanos a las compañías extranjeras expropiadas por el presidente Lázaro Cárdenas del Río el 18 de marzo de 1938.

Esta entrega de los recursos nacionales a las transnacionales –dijo- representa un retroceso de 75 años en detrimento del desarrollo y la sustentabilidad del país, pues no sólo es clara la privatización sino el sometimiento a dicha transnacionales.

Recordó al constituyente de 1940;  en el Artículo 27 de la Constitución hasta ahora vigente señala que respecto al petróleo y los hidrocarburos “no se expedirán concesiones” y que la ley reglamentaría definirá la forma en que la nación llevará a cabo la explotación de estos productos.

La Carta Magna también dispone que el petróleo es propiedad originaria e inalienable de la nación, ya que los concesionarios no podrán disponer de él.

Establece que la planeación y el control del sistema eléctrico nacional, así como el servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica, a su vez, son exclusivos de la nación, por lo que no se permite otorgar concesiones.

Sin embargo, mediante la violación del Reglamento de la Cámara de de Diputados -porque decidieron que la minuta no fuera dictaminada previamente por la Comisión de Puntos Constitucionales-, aprobaron reformas y adiciones a los artículos 25, 27 y 28 con las cuales los hidrocarburos y el sector energético dejan de ser una industria estratégica para el desarrollo del país y permitirán la inversión privada para compartir las utilidades por el aprovechamiento de la riqueza natural.

Pero la prisa con la que se condujeron los proponentes de la reforma para entregar las riquezas del país los hace caer en falta de cuidado y seriedad, como al incluir la posibilidad, en el mismo párrafo que establece lo anterior, de otorgar concesiones a particulares en la industria eléctrica, denunció el Diputado Gerardo Gaudiano.

El párrafo que se pretende dejar vigente dice: “Tratándose de minerales radioactivos no se otorgarán concesiones. Corresponde exclusivamente a la nación la planeación y el control del sistema eléctrico nacional, así como el servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica; en estas actividades “no se otorgarán concesiones”, sin perjuicio de que el Estado pueda celebrar contratos con particulares en los términos que establezcan las leyes, mismas que determinarán la forma en que los particulares podrán participar en las demás actividades de la industria eléctrica”.

Al permitir la comercialización de energía eléctrica por parte de particulares, les abren la puerta para la instalación, mantenimiento, gestión, operación y ampliación de la infraestructura para prestar el servicio público de transmisión y distribución de la energía eléctrica.

“La privatización es muy clara”, exclamó el legislador tabasqueño, quien por ello demando subsanar estos graves errores y suprimir las tres últimas líneas del párrafo transcrito.